Planograma: recurso indispensable en Retail

Requiere mucho tiempo, esfuerzo y recursos planificar la distribución perfecta de productos en los estantes y esto último influye, sin duda, directamente en la experiencia de tus clientes, y para lograrlo existe el planograma, una de las principales herramientas. Sin embargo, el paso previo consiste en instruir a los trabajadores a nivel de tienda y garantizar el cumplimiento del planograma en el punto de venta. Todo lo anterior responde al objetivo de brindar la mejor visibilidad y disponibilidad en los estantes, hacer crecer una base de clientes leales y maximizar las ganancias.
Pero volviendo a lo principal, ¿cómo lograr incluir el planograma/realograma para la marca?

¿Qué es un planograma?

Comencemos por el principio, pensando en la facilidad que debe tener el consumidor en la tienda a la hora de buscar un producto y sobre todo la agilidad que debe ofrecer la tienda, es fundamental que la góndola esté organizada y que el surtido se presente con una línea que tiene sentido para el cliente.
Porque de esta forma, además de que los productos se encuentran fácilmente, la experiencia de compra será satisfactoria y aumentarán las posibilidades de que el cliente vuelva al PDV y consuma la marca. A partir de estos puntos se crea un diseño con el posicionamiento de los productos que formarán parte de una góndola específica, en un pasillo específico a una altura y dimensiones de espacio específicas pensadas. A partir de estas consideraciones, el radio de visión que tendrá este comprador (shopper) frente a una góndola, otros más particulares según el producto, se vuelve fundamental la distribución de SKUs, procurando en su caso una correcta ejecución, estética y que el contacto visual sea eficiente al punto de ser fácil y estimulante pensar en la lectura que se hará en la góndola, considerando el surtido, competidores, target involucrado y demás factores que intervienen en la venta.

El alineamiento de los pilares antes mencionados conforma ciertamente un escenario muy favorable para estimular las compras. Una vez que la marca y el punto de venta hayan hecho los deberes, seguramente que la mejor ejecución y el planograma más alineado con la estrategia, van a ser fundamentales para ser elegidos por el cliente.

¿Cómo ayuda a la marca cumplir con el planograma?

Una vez que el producto está posicionado en el lugar correcto, logro los KPIS correctos, esta bien insertado en su respectiva categoría, la probabilidad de que la venta sea realizada por un shopper buscando su producto (y también por compradores que pasaron, vieron y les gustó) es mucho más grande. Un planograma que funcione bien ciertamente nos brinda una mejor ejecución minorista.

Los datos recopilados mediante Inteligencia Artificial nos muestran un impacto directo en la disponibilidad de la góndola – OSA, que tiene una interferencia total cuando hablamos de control. Luego de utilizar la aplicación que ofrece Ailet.
Controlar KPIs y seguir el planograma propuesto, los números finales a lo largo de un año llegaron a cerca del 97% considerando el OSA de cada tienda que se controló con IA.

Además de la venta en sí, la mente compartida de la marca también se vuelve mucho más sólida, porque una vez que enumeramos todos los puntos destacados, la marca inevitablemente se asocia con una imagen positiva, que transmite una sensación de organización, seguridad, eficiencia, armonía y varios otros. Aspectos, incluidos los sensoriales, que incluso pueden poner al cliente en una posición de fan de la marca, ya que sabe que cuando llegue al punto de venta, allí estará disponible su marca favorita, con productos bien expuestos, precio correcto , embalaje en perfecto estado y listo para entrar en el carrito de la compra.

Visibilidad de marca

Con una buena ejecución a largo plazo y dentro de un planograma bien estructurado, la visibilidad de marca se convierte en un referente no solo en el punto de venta, sino también para los clientes que comienzan a tener la marca como referencia independientemente del valor y oferta que haga su competidor. La organización dentro de la tienda es uno de los principales puntos de conexión que la marca tendrá con el cliente y ambas partes lo saben, pero en cuanto a la parte técnica, estratégica y controlable, corresponde a las marcas expositoras prestar atención no solo a los tradicionales KPIs del retail, pero también a los pequeños detalles que marcarán la diferencia total en la venta. Y sobre todo en la construcción y mantenimiento de la marca ante el momento más decisivo para la empresa, el contacto del cliente en el punto de rebaja.